5 errores comunes al mantener tu piscina
Mantener una piscina no es complicado, pero hay errores que se repiten constantemente y que pueden hacerte perder tiempo, dinero y hasta arruinar el agua. Si estás pensando en montar una piscina o ya tienes una en casa, es importante que conozcas estos 5 errores comunes al mantener tu piscina… y cómo evitarlos fácilmente.
1. Elegir mal el tipo de piscina
Uno de los errores más comunes ocurre incluso antes de montar la piscina. Muchas personas compran una piscina desmontable o inflable sin tener en cuenta el espacio, el uso real o la durabilidad. Resultado: se rompe fácilmente, se ensucia más de lo esperado o simplemente no es práctica.
Consejo: Elige un modelo acorde a tu terreno, al número de personas que la usarán y al tipo de mantenimiento que estás dispuesto a hacer, ademas del material que realmente necesitas, puedes necesitar una piscina de solo un par de veranos o una piscina para toda la vida.
SE CONSECUENTE CON TUS NECESIDADES.
2. Usar una bomba de cartucho en lugar de un filtro de arena.
Es muy habitual instalar una bomba de cartucho porque es más barata o incluso viene incluida en el pack, pero este tipo de filtración se queda corta, sobre todo en piscinas medianas o grandes. No limpia bien, se satura rápidamente y obliga a cambiar los cartuchos cada poco tiempo.
Consejo: Si quieres un agua realmente limpia y cristalina, lo mejor es invertir en un filtro de arena. Necesita mucho menos mantenimiento y es más eficaz.
3. No hacer funcionar la bomba las horas necesarias
Uno de los errores más comunes al mantener tu piscina es no poner la bomba a funcionar el tiempo suficiente para “ahorrar luz”. Pero si no filtras el agua bien, acabarás con agua turbia o incluso algas. El filtrado es el paso más importante para mantener el agua limpia.
¿Cuántas horas debe funcionar la bomba al día?
Depende del tamaño de la piscina y del caudal de la bomba, pero la regla general es:
La bomba debe mover todo el volumen de agua al menos una vez al día.

Consejo: Usa un temporizador para automatizar el proceso y no tener que preocuparte cada día.
4. No cubrir la piscina cuando no se usa
Una piscina sin cubrir es un imán para hojas, insectos, suciedad… y eso sin contar la pérdida de agua por evaporación o la descomposición del cloro por el sol. Todo esto se traduce en más trabajo y más gasto en productos químicos.
Consejo: Usa una lona o una cubierta solar siempre sobre todo en largas temporadas de no uso.
5. Abandonarla durante un largo periodo de tiempo
Este es otro de los errores comunes al mantener tu piscina: dejarla sin atención durante semanas o incluso meses. Ya sea por el fin del verano o por falta de tiempo, dejar la piscina sin supervisión puede causar la proliferación de algas, malos olores, obstrucciones en el filtro e incluso daños estructurales.
Consejo: Si no vas a usarla durante una temporada, haz un mantenimiento básico: añade productos de invernaje, limpia bien el fondo y cúbrela adecuadamente.